Mi único post al respecto será el
siguiente, y no vivo en EUA, pero mi opinión es libre y contrario a la creencia
popular lo que pase con nuestro vecino de arriba nos afecta directamente lo
queramos o no.
Uno pensaría negativamente que no se
puede llegar más bajo, y zas! te sorprende el golpe. En fin, creo que muchos
teníamos esperanzas ciegas en que los ciudadanos Estadounidenses vieran lo que
nosotros vimos (desde afuera, claro está) en sus candidatos (bueno o malo) y
sin embargo hasta ahora nadie ha logrado desarrollar la habilidad
extraordinaria de poder ver (y menos aún entender) lo que la otra persona ve.
Por eso es difícil para nosotros entender lo que pasó ayer.
Poner nuestras expectativas en los
demás, nunca ha dado buenos resultados.
¿Qué queda? ¿Resignación? No. Yo me
niego… a aceptar un futuro donde mis hijas (ambas mujeres) no crean que son
capaces de llegar a ser lo que les plazca (inclusive Presidente de un país), y
ese era mi castillo en el aire, porque si llegaba a pasar (que no fue el caso) mis
hijas desde pequeñas iban a ser testigos de que su género no es limitante.
Tristemente, hoy es así… Aún.
Me queda claro que Hillary no iba a
ser ni la primera ni la última mujer (y que feo suena tener que anteponer
esa palabra a cualquier cosa solo por claridad, de hecho, ¿sabes qué? Mejor empiezo
por no ponerla yo) presidente, sin embargo la cercanía a nuestra vida cotidiana
hacía que si ella ganaba la presidencia era un ejemplo más cercano, más
palpable.
En fin, yo no tendría por qué explicarme, sin embargo dentro de mí
corría como río salvaje la necesidad de expresar todo esto, y probablemente más
que se quedó pendiente porque pienso algo pero me fluyen otras mil cosas más por
las puntas de mis dedos.
Ayer en la noche antes de acostarme dije que no quería saber si ganaba Trump -¡oh las mieles de la dulce ignorancia! – y lo dije con convicción, y aunque me quedé dormida, lo primero que hice al despertar abruptamente a las 3.25 de la mañana (la hora en que paranormalmente, extrañamente, curiosamente cuando he de despertar a media madrugada, siempre es la misma) lo primero que hice fue buscar enterarme de la verdad. Y en cierta forma bizarra, irónica maybe, entiendo entonces como es que la ignorancia es dicha. Y por qué entonces, dichosamente muchísimas personas votaron ayer por Trump, y por ende, lo llevaron al poder de uno de los países más poderosamente peligrosos del mundo (porque no es el único).
Nos queda toda la buena música de
protesta que va a salir en éste periodo presidencial.
NO todo es Caos. Aunque tu mente te
quiera engañar al respecto, y bueno, también las noticias, y el tránsito, y las
teorías conspiranoicas. Sólo espero que no tengamos que recurrir al miedo para sobrevivir,
porque el miedo vende, el miedo controla y el miedo paraliza.
A ver qué tal nos va…