domingo, 5 de julio de 2009

De cuando este blog pasó a fotoblog…


Porqué no lo sé, y lo único que sé es que escriba las pendejadas que escriba, todo como los caminos, me llevan a Roma… o más bien me llevan (si es que a eso se le puede decir llevar a algún lado) al anagrama de esa ciudad. “Yo, la Idiota” función dominical de matineé.

Ayer viendo la inmensidad del agua me preguntaba, cuántas palabras más he de dedicarte? Cuántas más las horas que pase ensoñándote, imaginándote, deseándote con todas las ganas con que alguien puede desear a alguien carnalmente sin ni siquiera haberlo tocado, pero yo ya no quiero seguir en este estado mental… me urge salir de aquí. Pero siempre (irremediable al fin bah!) pesimistamente adicta a mis castillos de cristal en el aire… (pienso, no acaso es ése el lugar perfecto para mí? Un lugar en las alturas, construído sobre el más delicado que el cristal de mis ilusiones infantilistas, el lugar de adrenalina, donde estás arriesgándolo el todo por el todo… la sanidad mental, la vida, por tocar un pedazo de cielo “por volar con alguien”, por cierto nadie dijo si volar es necesariamente verticalmente opuesto del cielo al piso… también se vuela cayendo que no?, un movimiento en falso y todo se hace trizas).

Y más pendejadas… en fin que para esto es ésto (no es redundancia, si no precisión).

La cosa es… que no puedo dejar de escribirte –señor dueño de mis fantasías- pero aquí la generala no tiene quién le escriba… usted lo ha dejado de hacer… supongo las palabras se pierden primero que el sentir… y luego poco a poco el sentir se desvanece también… Lo supongo como supongo todo lo que no sé de cierto, como ahora ya no sé de cierto si tu sentir al decir “te quiero” era cierto o una mera suposición. Al final supongo (y lo sé de cierto) quedan nuestros orgullos.

Ya no quiero jugar, mi paciencia (también) tiene un límite… es eso o definitivamente ya estoy envejeciendo y ya tomo las cosas con la seriedad de un adulto, cuando pienso hay palabras con las que las personas no deberíamos jugar. Tomar las cosas con seriedad (supongo) es una característica de la madurez (que miedo…)

A lo que iba, y a lo que no iba ya lo leyeron… es que he querido con todos los medios de enfrascarte como a una mosca, alimentándote granitos de azúcar y dejando tres agujeros en la tapa para que puedas respirar… no sabía cuánto tiempo ibas a durar viviendo en mí… y ahora ya, no tengo más ganas de nada, solo de abrir el frasco y dejarte ir… pero tengo miedo… porque siempre regresas por un grano más de azúcar y revoloteas a mi alrededor de un modo tan pinchemente frustrante y molesto que acabas con mi paciencia.

(más cosas que no eran lo que iba a decir) en fin que bueno ya está obviado nuevamente… solo que estaba leyendo por ahí algo de un autor (qepd) no publicado pero que me pienso apropiar vilmente… que todo esto no es más que un ensayo de cómo copiar y pegar la siguiente frase en mi blog:

Es tan sólo que estoy sentado viendo como parpadea una pequeña línea mientras trato en vano de pensar cómo decirte esto: que estoy aquí tratando de explicarme esos pequeños detalles que me impiden curarme de una extraña enfermedad que contraje hace ya un tiempo, esa peculiar condición que me impide no ser tan susceptible a ti.

-Así-.

Putamadreestoyadulteciendo.

No hay comentarios: